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Tesis (Maestría) -- Universidad Tecnológica de Panamá. Facultad de Ingeniería Civil, 2002.

Incluye bibliografía.

Resumen. Las viviendas unifamiliares permanentes comprenden el 88% de las 87,509 registradas en la Provincia de Chiriquí, República de Panamá, en el año 2000. Más del 75% de esas viviendas están construidas con paredes de bloque, ladrillo, piedra o concreto, siendo el bloque de concreto el material predominante en las paredes. La eliminación de elementos estructurales que deben resistir las cargas laterales provenientes de los sismos y los vientos, y las prácticas de construcción incorrectas hacen que la vivienda de la Provincia de Chiriquí sea altamente vulnerable para resistir los mayores eventos sísmicos los cuales registraron hasta 7.6 grados Richter, así como los recientes vientos y tornados que han azotado la cabecera de la provincia. La preocupación por las condiciones señaladas dio lugar a esta investigación para cuyo desarrollo fueron empleadas técnicas metodológicas como las siguientes: Investigaciones de campo en los proyectos urbanísticos de David y en áreas donde prevalece la construcción informal. La aplicación de encuestas en diferentes municipios de la provincia de Chiriquí; La evaluación de daños en viviendas de Puerto Armuelles, producidas por los sismos de julio y agosto de 2002; Evaluación de los daños ocacionados por el tornado del 4 de octubre de 2002, en la ciudad de David. El estudio se limitó al área geográfica de la provincia de Chiriquí, pero con más énfasis en las zonas de mayor crecimiento habitacional como Bugaba, David, Dolega y Puerto Armuelles. En cuanto al tipo de construcción, se centralizó en las prácticas constructivas para viviendas unifamiliares con paredes de bloques de concreto y techos livianos de metal. El primer capítulo se orienta hacia la revisión bibliográfica, análisis de la situación demográfica y habitacional para el año 2000, análisis de resultados de algunas pruebas realizadas en países que utilizan materiales y técnicas parecidas a las nuestras, la comparación de las normas actuales con las exigencias de los bancos, los municipios y las prácticas de construcción en la provincia de Chiriquí. Por su parte, en el segundo capítulo se analizan los efectos que los eventos sísmicos han provocado en los principales elementos sismorresistentes de la vivienda; de manera especial se alude el caso de la vivienda que colapsó el 30 de julio en Puerto Armuelles durante el sismo de grado 6.2 de la escala Richter ocurrido en esa fecha. Igualmente, se analizan los daños por el tornado del 4 de octubre de 2002 en la ciudad de David. El tercer capítulo es la propuesta de la guía práctica para la construcción de la vivienda en una zona altamente sísmica como la provincia de Chiriquí. Incluye desde el planeamiento, selección de materiales y las diferentes etapas de la construcción hasta la colocación del techo y el repello de las paredes. No se incluyen los acabados porque se considera que influyen muy poco en el comportamiento sísmico de la estructura. Este trabajo finaliza con una serie de Conclusiones y Recomendaciones, entre éstas últimas cabe resaltar la estratégia que el autor propone para la difusión de la guía e incluso plantea un programa de capacitación para los trabajadores de la construcción.